viernes, 31 de julio de 2015

pasadas las 00:00



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La luz mala se ha avecinado y nada es cierto. Y si pienso en todo lo que leí acerca del espíritu... Cerré los ojos, vi cuerpos luminosos que giraban en la niebla, en el lugar de las ambiguas vecindades. No temas, nada te sobrevendrá, ya no hay violadores de tumbas. El silencio, el silencio siempre, las monedas de oro del sueño.
Hablo como en mí se habla. No mi voz obstinada en parecer una voz humana sino la otra que atestigua que no he cesado de morar en el bosque.

Alejandra Pizarnik 
Extracción de la piedra de la locura (fragmento), 1968 
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se me olvida que hoy es hoy porque pese al eterno-insomnio/eterno-sopor, el día ha sido extenuante y laborioso mentalmente... mi pelo dice ''no más por favor, hemos tenido bastante''... a dejarlo tranquilo, esperar, cuidarlo. ejemplo que debería seguir para mi misma, es fácil decirlo más no llevarlo a cabo constantemente... y pese a todo lo anterior, me he cansado de la tediosidad de las circunstancias, es por esto que he transmutado un poco el sentir por el quehacer/quedecir y siguiendo con la dinámica, adopto un estilo mucho menos pasivo al simple hecho de dejarse caer, dejarse doler —tu que lo conoces tan bien A.— y dejar de yacer porque alguien no viene —de nuevo tú—, encaminarse y por ende, como te habrás dado cuenta lugar donde las flores trascienden hasta otoño, he empezado a adoptar. aunque pese.



(ahora yo escribo en otro lugar, esperando que las circunstancias me concedan un momento a solas contigo para poder recuperar.)

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